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La Inteligencia de Negocios (IN) es algo que muchas empresas buscan controlar, inicialmente, por su cuenta. Sin embargo, algunos de los servicios abordados por dichas empresas involucran procesos y procedimientos que es mejor dejar a terceros. ¿Por qué?
Veamos. Una compañía cuyo negocio genera bases de datos que se adentran en los gigabytes, por ejemplo, necesitará una solución de almacenamiento de datos, la cual le permitirá dilucidar qué información conservar de manera inmediata y cuál poner fuera de línea, o por lo menos fuera de la base de datos principal.
El negocio puede ser capaz de desarrollar una solución de este tipo, que tiene una duración de uno o dos años pero, ¿qué hay de cinco, 10 o 20 años? Por otra parte, ¿cómo podrían traer funcionalidad de Inteligencia de Negocios a otros grupos?
INTELIGENCIA DE NEGOCIOS ES CAPACIDAD DE ADAPTACIÓN
Algunos conceptos que se usan en este proceso los puede dominar un proveedor de servicios gestionados de TI. Contratar a este tipo de proveedor generalmente es la mejor de las ideas, incluso si apenas inicia la empresa. En este sentido, una idea clave es la “granularidad del servicio”, que significa que sus ofertas no vienen como un solo bloque: se pueden escalar hacia arriba o hacia abajo para adaptarse, y los servicios pueden añadirse u omitirse según sea necesario.
Uno de los servicios de IN más comunes proporcionados por terceros es el de copia de seguridad y recuperación de desastres. Tal solución debe ser ajustada a la necesidad del cliente, ofreciendo una serie de paquetes prediseñados, como xgigabytes de almacenamiento de copia de seguridad, y de y dólares al año.
Pero la mejor manera, sin importar el tamaño de la empresa, es trabajar en estrecha colaboración con el cliente y utilizar las métricas en vivo para determinar tanto sus necesidades actuales como las futuras.
Las herramientas que se utilizan para generar dichas métricas pueden ser tan mínimas como el sistema de datos de recopilación de herramientas nativas de Windows, o algo tan importante como la de IBM DB2 Data Warehouse Edition, el cual se utiliza para realizar la minería de datos en conjunto con las actividades de la firma.
Hay un proverbio comercial que dice: “Dar al cliente lo que necesita, no lo que pide”,y hay una buena cantidad de verdad en ello. Si un cliente pide 250 GB de copia de seguridad mensual, y gasta los recursos materiales y humanos para que esto suceda, sólo para descubrir que están usando un pequeña cantidad de 5 GB, eso es una señal de que el cliente no conoce a sus propias necesidades y es el trabajo del proveedor de TI ayudarle a encontrarlas.
¿Qué pasa si estás tratando con una compañía que ofrece sitios de comercio electrónico, donde cada cliente tiene notablemente diferentes tendencias, análisis, almacenamiento y necesidades de copia de seguridad? En tal caso te gustará trabajar lo más cerca posible no sólo del cliente, sino también de los clientes de los clientes, y dar a cada uno la opción de aceptar o rechazar varios niveles de servicio.
Algunas personas podrían necesitar almacenamiento, pero puede ser que no lo quieran para descubrir tendencias o análisis. Y es posible que se sorprendan al descubrir lo que necesitan, pero también deben ser conscientes de cuáles son sus necesidades reales y cuáles están en oposición a sus necesidades anunciadas. Esto es Inteligencia de Negocio.
Casi todo el mundo entiende que los servicios de IN deben ser flexibles y escalables, pero también deben ser portátiles, por lo que se pueden convertir en procesos remotos o localizados a medida que cambian las necesidades.
Considera una empresa que se ha expandido y ha abierto una oficina en el extranjero. Si están con una compañía de servicios de IN que sólo hace su trabajo para ellos en casa, y no está configurada para permitir que sus servicios se realicen de forma remota, van a utilizar a otra persona que pueda ofrecer tal cosa. Una organización con poco crecimiento no tendría mucha necesidad de portabilidad. Sin embargo, un proveedor de comercio electrónico, es casi seguro que lo hará.
En pocas palabras, contar con Inteligencia de Negocio controlado por un proveedor externo, te dará un sentido más claro sobre tus necesidades y las de tu cliente, que no tenían antes.
