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El acelerado mundo digital en el que vivimos, y la constante aparición de vectores inesperados en los mercados globales, llevan a cuestionarse seriamente si hay quedigitalizar el negocio o perderse de los beneficios que implica la informática corporativa.
La mayoría de las organizaciones están buscando trascender su propio negocio y procesos establecidos, su competencia, incluso sus respectivas industrias, y convertirse en algo más profundo y valioso que la empresa que son hoy. La digitalización de la operación, la adopción de tecnología y el contratar proveedores de gestión en TI puede hacer la diferencia entre trascender, o morirse en un nuevo mundo.
Con el fin de ir por este camino, una empresa debe ser más digital, consciente, inteligente y, finalmente, subirse a la tendencia del mercado en internet y sus beneficios.
Para participar en la economía digital, una organización debe convertirse en una empresa digital, y con el fin de convertirse en una necesita un núcleo tecnológico.
LA INFORMÁTICA CORPORATIVA ESTÁ AUTOMATIZADA
A medida que las economías (o mercados) evolucionan, se vuelven más eficientes con el tiempo. Cualquier economista le dirá esto. Lo que está claro es que la próxima frontera de la eficiencia para todas las economías mundiales es digital, conducido por algoritmos eficientes los cuales se pueden modelar, ejecutar y continuamente optimizar en tiempo real la operación del día a día.
En un mercado bajo este contexto, la moneda real son los datos intercambiados entre entidades, no sólo los bienes, servicios y fondos monetarios en el sentido tradicional. Se necesita mirar más allá para obtener una visión de lo que la industria será en un periodo muy corto de tiempo.
Entonces, si se ha de creer que todas las economías son o llegarán a ser completamente digitales como la próxima frontera de la eficiencia, entonces los negocios deben sumarse a este camino para participar en esos mercados que se convierten en mundiales.
Las organizaciones que creen que no tienen que evolucionar rápidamente, morirán. Las que creen que cuentan ya con “elementos digitales” (como un producto de CRM basado en nube), se equivocan si piensan que ya son digitales. Estas empresas no serán competitivas, y sufrirán una devaluación significativa de su negocio durante la próxima década, o simplemente serán adquiridos por otras más grandes.
Las organizaciones que se adelantan a su industria y adoptan la economía digital para construir con seriedad un Core Business Digital, irán más allá. Estas empresas van a ganar. Analice el caso de Uber. ¿Qué empresa de transporte, antes de la llegada de Uber, tenía la capacidad digital y los procesos para responder con rapidez? La respuesta es: ninguna. Si lo hubieran hecho, Uber nunca se habría elevado a su actual nivel de relevancia y validación.
Esto conlleva a un último punto y el más importante: la necesidad de un núcleo digital, conectado a cada parte del negocio, todo el camino hasta el borde y más allá.Este núcleo se llama infraestructura de TI. Un buen proveedor de servicios administrados proporcionará, fundamentalmente, diferentes maneras para que el negocio funcione de la forma en que ha estado ejecutando las cosas hasta la fecha, pero en el mundo de internet.
El camino para convertirse en una empresa digital tiene una rampa que hay que subir, y que va más allá de sólo tener internet y una computadora (lo básico de la informática corporativa). Hay que saber cómo hacer negocio, protegerse, usar aplicaciones, almacenar en nube y muchos detalles más que sólo un proveedor externo puede ofrecer a un costo reducido. La vida lo ha demostrado por siglos: hay que renovarse o morir, la decisión está en manos de los directivos.
